Short Trip: Disfrutando del viaje
Nunca te acuerdas de un viaje en avión si no pasó algo malo o divertido. Intento recordar algo destacable y únicamente me vienen a la mente italianos borrachos, aterrizajes complicados y aquella vez que por azares del destino terminé viajando en primera clase. El tren es otra cosa, al menos cuando el paisaje responde. No sé si será por el cine o porque de alguna manera retrotrae a otros tiempos en el que el viaje en tren significaba algo nuevo. También puede ser que simplemente me guste mirar por la ventana y ver COSAS, pero ha sido encontrarme con Short Trip y enamorarme al instante.
Alexander Perrin es un ilustrador que de vez en cuando se acerca a esto del videojuego. Cuenta en su haber con un puñado de títulos más o menos experimentales en los que el movimiento, el viaje, suele formar parte del núcleo principal. Short Trip es un pequeño título gratuito en el que controlamos un tren, simplemente eso. Lo único que debemos hacer es ir de estación en estación recogiendo y soltando pasajeros. No hay posibilidad de ganar o perder ni tampoco cuenta con objetivos. Aquí lo que manda es viaje y hacer sonar la sirena de vez en cuando.
Exquisitamente dibujado a mano con una preciosa gama de grises, Short Trip es una nueva demostración de que estamos ante el mejor momento posible para el videojuego. Hablamos de un título inconcebible no hace mucho, en el que el videojuego era incapaz de salir de los propios muros que él mismo había levantado a su alrededor. La propuesta de Perrin habla sobre disfrutar del viaje sin preocuparse de nada más, deleitarse con los paisajes y quién sabe si de paso realizar una pequeña reflexión sobre algunos de los tropos que siguen agarrados al medio. Si disponen de diez minutos, no lo duden.
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