Todo aquel que haya jugado a Jet Set Willy, sabrá que este es un juego con un dificultad endiabla. Muy pocos consiguieron recoger todos los objetos e irse a la cama. Y es que la mansión de Willy, era la mansión de los horrores. Enemigos, obstáculos y trampas a diestro y siniestro. Además de algún bug que otro que directamente, podía hacer perder todas las vidas en menos de un minuto.