Después de una noche de merecido descanso reparador volvimos al evento con fuerzas renovadas, dispuestos a seguir disfrutando de esta tercera edición de RetroBarcelona. A nuestra llegada al evento pudimos comprobar que, en esta ocasión, la cola de entrada era prácticamente inexistente en el momento de la apertura, manteniéndose bastante más moderada que en el día anterior, lo que auguraba una presencia algo menor de visitantes pero que aún así fue bastante alta durante casi todo el día.