Precipice: Enfriando la guerra
La Guerra Fría, qué movida. Décadas de la historia de la humanidad con dos imperios en unas supuestas tablas, pero siguiendo la partida. Moviendo sus peones, sus alfiles y caballos para tratar de joder al otro, pero sin que se notara; porque de notarse, se perdía la partida. ¿Hay algún otro periodo en la historia de la humanidad en el que dos superpotencias que se tuvieran tanta inquina hicieran tanto para evitar un conflicto abierto? Pues miren, no soy historiador y no lo sé, yo he venido a esto porque sale la URSS y ya saben lo que pasa en esta web cuando sale la URSS. Así que hablemos de Precipice y dejemos la historia para quien sabe.
Obra de Little Red Dog Games, a los que ya conocemos en esta casa por Rogue State, la idea aquí es que encarnemos o bien a los EUA o a la URSS y ganemos la Guerra Fría. Y, claro, suena más fácil de lo que parece. Para ello tendremos que hacer todo lo posible para que no se noten nuestras ambiciones a largo plazo, financiando guerrillas con las que desestabilizar otros países y fraguando alianzas estratégicas para ir quedándonos con más y más partes del globo terráqueo.
El resultado es un videojuego de estrategia en el que hay que planear a largo plazo y no ganaremos si no sabemos fingir que todo va bien. Porque a nadie le interesa el conflicto abierto, llegar a las manos y a la guerra nuclear en la que perderán todos. Como pequeño guiño para aliviar algo de tensión, aquí todos los líderes mundiales tomarán la forma de simpáticos y belicosos animalitos, un pequeño respiro ante el drama de reventar el mundo con nuestras ambiciones.
Como dato curioso, Precipice está disponible desde ayer en los lugares habituales para PC. Ya saben, el Día de los Trabajadores. No lo llamen Día del Trabajo, por favor, que ya saben quién pierde protagonismo ahí.
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