De la mano del desarrollador español Locomalito llega este título que mezcla los mitos y leyendas de su país natal con la acción directa y frenética que define a los arcades, convirtiéndose un homenaje a videojuegos de los años 80 como Castlevania, Black Tiger o Ghost n' Goblins, pero con un toque bastante original que lo hace brillar con luz propia.