'Yonder: The Cloud Catcher Chronicles' es el típico juego al que no prestas atención hasta que lo tienes en tus manos. Me entró por los ojos con uno de sus vídeos y una tarde de juego le ha sido suficiente para ganarme por completo. El resumen rápido sería catalogarlo como una mezcla de 'The Legend of Zelda' y 'Stardew Valley'.
Del primero evita la complejidad, y se deja por el camino la narrativa del segundo para no complicarnos las cosas. Visto así podría ser algo negativo, al fin y al cabo se deja las dos mejores bazas de ambos juegos, pero lo que consigue 'Yonder: The Cloud Catcher Chronicles' es encontrar un punto intermedio muy interesante.
Relajación y diversión como bandera
Estamos ante uno de esos juegos de desconectar, de plantarte frente al televisor tras un mal día y olvidarte de todo mientras exploras, cuidas tu granja o vas superando desafíos en forma de coleccionables y misiones. Al no tener combates o el mínimo atisbo de dificultad en lo que a habilidad se refiere, es el juego perfecto para sentarte a jugar con los más pequeños y disfrutar de una tarde relajada.
Es justo lo que he hecho durante las primeras horas, donde el protagonista llega a una isla misteriosa en la que deberá acabar con el mal que la asola, una niebla intransitable que custodia algunas zonas de su gran mapeado. Para ello deberá encontrar a los duendes que hay repartidos por el escenario, algunos relacionados con misiones, otros simplemente escondidos en una piedra que, por su colocación, ya muestra que algo no va del todo bien.
Las primeras misiones que nos den los aldeanos serán las que nos ayudarán a entender todo. Ten este hacha para y trae madera. Utiliza este mazo para conseguir piedras. Déjame que te haga un abrigo con esas hierbas… Prima la recolección y lo hace a todos los niveles, no sólo para craftear objetos, también porque estos sirven como moneda de cambio frente a objetos que sólo podemos adquirir en las tiendas.
La cosa se va complicando poco a poco, y así esas maderas y hierbas nos sirven para construir un puente que nos permita avanzar hacia otra ciudad, o mejor aún, construir una granja que nos sirva para obtener recursos con mayor facilidad y evitar tener que ir pagando a la gente a base de piedras y flores.
Aún queda mucho por explorar y construir
Tras esas primeras horas aún estoy rascando la superficie. He conseguido dominar tres de los oficios que el juego ofrece y ahora estoy en plenas facultades de construir más objetos para mi granja, reconvertir los objetos básicos en otros más complejos o incluso crear mis propios modelitos, pero aún me queda dominar trabajos como el de cocina, que me servirá para crear mejores platos con los que alimentar a los trabajadores de mi granja.
Podría parecer que al final todo se reduce a eso, a domesticar animales y aprovecharnos de la leche que obtenemos de ellos, pero lo cierto es que 'Yonder: The Cloud Catcher Chronicles' va algo más allá. Prima también la exploración, a menudo apoyada por misiones que nos hacen ir de aquí para allí, así como la historia, que nos tiene despejando niebla en distintas zonas y nos obliga a buscar más duendes para poder atravesar las más espesas.
Por detrás hay una buena colección de misiones secundarias que nos ayudarán a conseguir nuevos recursos o potenciarán nuestra habilidad en los distintos oficios, pero aún no estoy en disposición de saber hasta dónde más llegará en lo que a mecánicas se refiere.
Toca seguir pegado a él, más por diversión que por obligación, e intentar ofrecer un veredicto final más pronto que tarde. Algo que puede seguir molestándome pueden ser los paseos a pie (aunque hay teletransporte) y que el control del protagonista no es especialmente cómodo, como si resbalase, evitando así que sea más preciso, pero también reconozco que 'Yonder: The Cloud Catcher Chronicles' podría seguir la misma línea que ha ofrecido hasta ahora, sin necesidad de añadir nada más, y ya quedaría más que satisfecho.