Aunque 'Paperboy' no sea uno de los mejores arcades de todos los tiempos, seguro que lo habrás jugado en algún momento, o bien directamente en la máquina o bien en alguna de sus múltiples conversiones para sistemas domésticos. El juego de concepción sencilla nos ponía en la piel de un repartidor de periódicos algo gamberro que disfrutaba más rompiendo cristales de las casas que haciendo bien su trabajo *ejem*.