Grimstorm me tiene confundido. Tras el auge de la saga Souls, más de una indiegencia se ha querido servir estética o mecánicamente de las bases impuestas tan maravillosamente bien por las gentes de From Software. Algunas lo hacen mejor (por poner un ejemplo, lo que se ha visto de Eitr me pone los dientes largos) y otras peor, y lo cierto es que a Grimstorm no sabría si quererlo u odiarlo.
Lo digo porque a los Souls hay dos maneras de entenderlos. Una, siendo un capullo malcriado al que le faltan muchas horas de Contra y que piensa que son difíciles "porque sí", y dos, entendiendo que son juegos para aprender poco a poco, sufriendo y obteniendo satisfacción al ver que progresamos, que acabamos con ese puto jefe que nos ha jodido la vida durante un par de días, que sudamos sangre pero al final sonreímos. Grimstorm intenta seguir esa última idea, pero desgraciadamente se queda corto. Es cierto que apela descaradamente a la saga en la que se fija y que eso acaba atrayendo a un servidor, pero el título de Nik se conforma con ser difícil "porque sí". Muchas veces da igual haber estudiado a los enemigos y haber aprendido sus rutinas, porque el hecho de perder puntos de vida va a depender del gesto que haga un enemigo en una centésima de segundo en la que igual no siempre vamos a poder reaccionar. Por eso me da pena, porque de haber pulido un par de cositas podría haber resultado algo más entretenido. Con todo, reconozco con un poco de paciencia puede acabar dando un buen rato de entretenimiento (y masoquismo) a más de uno, así que si tenéis un ratín, descargadlo que igual os da una sorpresita.
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