De un tiempo a esta parte, lo cierto es que el género de juegos de puzles ha cambiado bastante su estado natural. Si hace años era normal que poblaran en gran medida los catálogos de títulos para consolas u ordenadores, más aún en territorios como Japón donde Super Famicom o Sega Saturn contaban con decenas de exponentes, en el panorama actual hemos quedado bastante huérfanos de este adictivo género. ¿Qué es lo que se ha quedado por el camino?