Si hay algo que nos encanta de los videojuegos es que gracias a ellos nos podemos meter en piel de personajes muy variopintos. Lo mismo podemos ser un
fontanero bigotón que come setas y salva princesas, que un
erizo azul que corretea por el campo; un
marine sudoroso que masacra alienígenas o un ninja que recorre la ciudad subido en su patinete. Pues
'Jack the Nipper' nos proponía convertirnos en un niño gamberro que se dedica a hacer trastadas por todo el pueblo. Uno de esos planteamientos que ya prácticamente no vemos en los juegos actuales, salvo en los benditos indies (alabado sea el Señor por darnos los indies).
