Una vez más llega un recopilatorio de juegos clásicos hasta una consola de nuestro tiempo. Si hace unos meses aterrizaba en ordenadores y consolas como PS4 y Xbox One, ahora hace lo propio en la 3DS de Nintendo, con la correspondiente figurita amiibo de la mano y la promesa de que nos pondrá, una vez más, a prueba gracias a la brutal dificultad de la serie.