A veces no necesito que un juego sea bueno para que me llame la atención. Ni siquiera necesito que me divierta. Tampoco me importa que me decepcione. Megamash es una indiegencia gratuita y normalita. Ni le he dedicado mucho tiempo ni creo que lo haga. Es un juego que está bien. En general, está bien. Pero contiene una idea que me vuelve loco: el protagonista del juego es un glitch. Esto no es nuevo. En FEZ, por ejemplo, el origen de los poderes de Gómez y del apocalipsis que amenaza el universo era un fallo en el juego. Megamash le da un significado distinto y muy interesante a esa idea.
Megamash es, en realidad, un cartucho roto. Siete juegos en uno que se mezclan por error. Desde el momento en el que ponemos en marcha el juego, los siete protagonistas son uno solo y los siete universos están unidos por el glitch. Comenzamos a caminar como un conejito en un juego plataformero y de pronto cruzamos una ventana a otro universo y somos la nave de un shmup.
El juego no brilla como plataformas, ni como matamarcianos, ni nada por el estilo. Al menos en sus primeros niveles. Saca ideas interesantes al mezclar distintos géneros de arcade, aunque no ha logrado mantener mi atención durante mucho tiempo. Pero me encanta lo que cuenta y cómo lo cuenta. Creo que tiene mérito que un juego sencillito de navegador sea capaz de canalizar la nostalgia de una forma tan inteligente.
También es tela de viejo, de 2011. Pero yo lo descubro ahora. Dejadme en paz.
Juégalo aquí.
Vía | Free Game Planet
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