Sociales

RSS Twitter Facebook

sábado, 27 de febrero de 2016

diario del desarrollador cxxxviii – disparadme [indie-o-rama]

Casi empalmar dos semanas de curro entre release de build y mudanza de estudio con sus montajes, sus formateos, sus movidas y su vuelta a la rutina me ha dejado para el arrastre. La prueba es que este Diario del Desarrollador va a salir un sábado a las yoquesé de la tarde en lugar de a las diez de la mañana porque normalmente lo dejo programado el viernes por la noche, pero ayer era imposible mantenerse despierto. Ains. En fin, vamos al lío.

LO BONICO

Si no son ya fans de Amanita Design y están enamorados de los Samorost, una de dos: o no han jugado, en cuyo caso es curable, o igual están muertos por dentro y su corazón es una arrugada y negra pasa. Porque si hay juegos más adorables, preciosos, bien hechos y artesanales que los Samorost yo no los conozco (lo cual tampoco es raro, es que soy así de ignorante). Samorost 3

SAMOROST 3

¡ARRRR…!

Para alguien como yo, las historias de piratas protagonizadas por personajes femeninos son de infausto recuerdo por culpa de aquella cosa llamada La Isla de las Cabezas Cortadas (Renny Harlin, 1996) y diálogos como los de Geena Davis diciendo «¡perro malo!» a la cámara. Sin embargo, este Nelly Cootalot: The Fowl Fleet, una aventura gráfica tan oldschool que nadie podría sacarle pegas a esa clasificación, tiene pintaza y paerce que por fin será la obra que me desprejuiciará respecto a las piratadas con mujer a la cabeza. Ojalá, llevo veinte años esperando que ocurra.

Nelly Cootalot: The Fowl Fleet

rudos y fornidos marineros

Cuando te dicen que un juego es una aventura minimalista protagonizada por tres fortachones individuos de pobladas barbacas y dedicados a surcar los siete mares pues joder, te despierta interés. Sobre todo cuando te dicen que los desarrolladores, para poder seguir haciendo el juego, trabajaron en granjas a cambio de comida y alojamiento, como si de braceros americanos durante la Gran Depresión se tratara. Por eso les traemos este Burly Men At Sea y no les decimos nada más porque el trailer ya lo dice todo.

Burly Men At Sea

Pasar miedo mola

Si eres de los que soporta los juegos de miedo, vamos. Que si no, no pasa nada, hay mil géneros ahí fuera. Pero en este caso unos ex-Blizzard (que, como siempre, a saber qué coño significa porque hasta un moderador de foro puede decir que es ex-Blizzard) están desarrollando este juego de miedo que tiene, de momento, pintaza.

Broken

blind_legend

PRECAUSIÓN, AMIGO CONDUCTOR, LA SENDA ES PELIGROSA

Una reliquia de la industria automovilística comunista (sí, una de aquellas moles de acero que si se ahostiaba contra un tanque hacía que la peor parte se la llevase el tanque), una estética propia de los años 80 y una banda sonora acorde con la misma (recuerda en ocasiones al space rock lisérgico de la época) y un road trip por una Yugoslavia ochentera generada proceduralmente durante el que deberemos repostar y mantener la tartanita que nos ha tocado conducir. El trailer es bonico hasta decir basta.

Jalopy