Sonic, la eterna mascota de SEGA, hace mucho más que correr y saltar en su larga vida. Casi al igual que Mario, su rival, lo hemos podido ver participando en carreras, dándose de palos en un juego de lucha, convertirse en bola de pinball y mucho mas. Sega durante una época le dio por experimentar con su mascota y es que había que aprovechar el tirón que la mascota tenía en los noventa.