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miércoles, 7 de octubre de 2015

Megamagic: el crowdfunding [indie-o-rama]

Para la gente de Beautifun Games, cualquier tiempo pasado no solo es mejor; también es susceptible de ser recuperado, reescrito y por qué no, alegremente exagerado. Tras tocar un pedacito de cielo con el fantástico Nihilumbra, el estudio sabadellense pretende rescatar con Megamagic la única década que no se avergüenza de absolutamente nada: los locos 80.

Yo tampoco tengo vergüenza a la hora de admitir que soy un sucker de la nostalgia. Me he emocionado con cada película, cada tráiler y cada noticia que ha recuperado a mi niño interior, y lo he hecho sin pudor alguno. No os voy a hacer una lista de todo lo que ha salido y está por salir, pero mecachis Evil Dead. Cáspita, Terminator Genysis.

Ni tampoco se sonroja la gente de Beautifun cuando se les pregunta por aquellas influencias que dan forma a Megamagic: Wizards of the Neon Age. Al final, todo aquello que han plasmado es producto de un aprendizaje inmersivo y repleto de amor hacia una época que, a muchos, nos lo dio todo. Lo justo era devolverle el favor.

Megamagic es para los que nos enfrentamos a la muerte con el primer Diablo de Blizzard, jugando a perseguir súcubos sin saber todavía que aquello era un hack n' slash. Es para los que recordamos a una Westwood radiante, pariendo auténticas maravillas como Command & Conquer. Lo es, incluso, para los que hoy en día siguen diciendo que Pokémon es muchas cosas, pero ante todo es un grandísimo RPG. Sobre todas ellas, Megamagic es un tributo a Julian Gollop, el legendario desarrollador británico y padre de la saga XCOM, y en concreto a su obra maestra Magic & Mayhem (aquí lo conocimos en su momento como Duelo de Hechiceros).

Hay mucho del ADN de M&M en este Megamagic, y no solo la proliferación de emes; la invocación de criaturas para que luchen a nuestro lado es una de las bazas jugables más importantes, y buena prueba de ello es el mimo que desde Beautifun se está poniendo a lo que han llamado el Grimorio, una herramienta en la que, entre otras cosas, poder ver los requisitos que necesitamos para invocar a criaturas más poderosas. Criaturas que podremos desplegar y mover como si de un RTS se tratara, a la par que manejamos a nuestro personaje como en cualquier Action RPG.

Como podéis ver, Wizards of the Neon Age es, en definitiva, una apuesta valiente por sabores diferentes mezclados en un mismo plato. Y con plato, me estoy refiriendo a una hamburguesa muy ochentera y muy acompañada de batido. Y de fondo está sonando Mitch Murder, que, efectivamente, ha trabajado en Hotline Miami 2, ha dado la nota en Kung Fury —¿Estaba tardando en salir, eh?—, y aporta los impulsos sintéticos que faltaban para que no quepa absolutamente ninguna duda de que, en otros tiempos, este juego hubiera acompañado perfectamente una mañana de sábado con La Bola de Cristal de fondo.

En el momento en el que escribo estas líneas, nueve días separan a Megamagic: Wizards of the Neon Age de ser una realidad en Kickstarter. Si deseáis aportar vuestro granito de arena, y que Beautifun Games vuelva a poner de moda los leotardos, podéis hacerlo aquí.