Si hiciéramos una encuesta rápida preguntando "¿cuántos de vosotros soñasteis en vuestra juventud con hacer vuestro propio videojuego?" me atrevería a decir que una inmensa mayoría responderíais de manera positiva. Lo cierto es que para la mayoría de nosotros sigue siendo eso, un mero sueño, pero hay quien nunca pierde la esperanza y acaba cumpliendo su sueño aunque sea 20 años después utilizando incluso herramientas de la época . Hoy hablamos con David, conocido en el mundillo Amstrad como 6128, sobre la genial aventura conversacional El Misterio de la Isla de Tökland.