Uno de los grandes problemas con la conversión del mítico arcade de Irem en la máquina de Atari, fue sin duda la pereza y baja calidad del juego en general. Música desafortunada, una ventana de juego realmente pequeña, controles con poca respuesta... En fin, un pequeño gran desastre que no supo aprovechar el hardware del ordenador de Atari... hasta ahora, claro.